Artículos y publicaciones
“Espacio que recoge artículos y publicaciones del Dr. Gálvez sobre temas médicos y científicos relacionados con la Clínica y el tratamiento NaT.”
“Fortalecer la salud, para evitar enfermar”
Cómo el tratamiento NaT le ayuda a reforzar su sistema inmunitario contra las infecciones y los virus.
Por el Dr. Manuel Gálvez
Evitar enfermar de COVID
En anteriores publicaciones, les hemos explicado como podíamos recuperar la salud con el tratamiento NaT, pero ahora, dada la situación sanitaria que sufrimos desde hace 2 años, es muy importante poner también el énfasis, no solo en mejorar de las enfermedades que se tiene, sino también en fortalecer la salud, para evitar enfermar.
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Durante estos dos últimos años, desde la declaración de la pandemia, hemos visto que nuestros pacientes crónicos, aquellos que acudían periódicamente a la Clínica para hacer alguna sesión aislada de mantenimiento, no enfermaban de COVID.
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Esto ha sido especialmente sorprendente porque la mayoría de ellos tenían muchas probabilidades de sufrir la enfermedad, ya que se encontraban entre los grupos de alto riesgo, (por edad, por patología, etc.).
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Al principio pensábamos que estábamos teniendo mucha suerte, pero después nos dimos cuenta de que el tratamiento NaT los estaba fortaleciendo frente a la enfermedad, incluso a aquellos que vivían en residencias donde el resto de las personas habían enfermado.
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La razón de esta protección radica en que el tratamiento NaT, actúa a varios niveles, restableciendo el correcto funcionamiento de los ejes fundamentales sobre los que se asienta nuestro sistema de defensa biológica, incluyendo el sistema inmunitario.
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A continuación, intentaré explicar de manera sencilla, cómo el tratamiento NAT ayuda a reforzar nuestra inmunidad.
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Acción del tratamiento NaT en la defensa del organismo contra las infecciones
El sistema inmunitario nos protege de los agentes infecciosos y otros elementos nocivos que puedan circular por nuestro organismo. La fortaleza de este sistema inmunitario depende del funcionamiento del sistema linfático.
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El sistema linfático, es un sistema vascular que está formado por varios elementos:
1) Vasos linfáticos
2) Ganglios linfáticos
3) Bazo
4) Timo
Funciones principales del sistema linfático:
1) Transporte de la linfa y el líquido intersticial, con los residuos biológicos del metabolismo celular.
2) Filtración y detección de sustancias extrañas.
3) Destrucción de elementos anómalos (patógenos, células cancerosas, etc.)
4) Producción de células de defensa (glóbulos blancos):
a. Linfocitos
b. Macrófagos
c. Monocitos
d. Células plasmáticas
e. Anticuerpos
La acción coordinada de estos elementos hace posible la destrucción de los agentes nocivos, gracias a un complejo proceso, en el que nuestro sistema de defensa lleva a cabo las siguientes actuaciones: identificación, recolección y exposición de los elementos nocivos (antígenos), creación de células de defensa específicas para ese patógeno (los anticuerpos), multiplicación del número de células de defensa, ataque y destrucción de los patógenos (virus, bacterias, toxinas, etc.) y finalmente se guarda en memoria, por si volviera a producirse una nueva exposición al agente nocivo.
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Esta memoria inmunitaria, permite al organismo responder rápida y eficazmente ante cualquier nuevo episodio de reinfección por parte del mismo agente extraño, o cualquier variante de este.
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“Pero el sistema linfático también puede quedar bloqueado en su funcionamiento dejando desasistida de su protección al área del cuerpo en la que este bloqueo se produzca. Esta área quedará sin la adecuada defensa inmunitaria contra las infecciones.”
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Con el paso de los años cada vez hay más zonas del cuerpo en que se producen estos bloqueos, y más áreas enferman y quedan desprotegidas.
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Probablemente por ello, las estadísticas de morbilidad y de mortalidad muestran que la COVID19, ha sido más grave en las personas de mayor edad, o con enfermedades previas, mientras que ha cursado habitualmente de forma más leve en personas jóvenes y sanas.
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Mecanismo de bloqueo del sistema linfático
El sistema linfático puede quedar bloqueado, cuando aumenta excesivamente la concentración iónica en el líquido intersticial.
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Cuando esto ocurre los vasos linfáticos pierden su capacidad para hacer circular el material que han recogido, comportándose como una tubería obstruida, y deja de poder realizar sus funciones.
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Muchos factores pueden contribuir a esta acumulación de iones+ (la disminución del aporte de oxígeno, el estrés, la falta de descanso, tóxicos ambientales, isquemia, etc.), y como consecuencia del bloqueo de los linfáticos, se va deteriorando el funcionamiento de las partes del cuerpo en las que esto se produzca, y disminuye la capacidad defensiva del organismo para contrarrestar la entrada de agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos, etc.).
Desbloqueo del sistema linfático
Con el tratamiento NaT, hemos encontrado la forma de propulsar el material acumulado en el sistema linfático para desbloquearlo y reactivar los mecanismos de defensa inmunitaria en el área afectada.
El tratamiento NaT, moviliza el material iónico acumulado en los linfáticos mediante la generación de microcorrientes eléctricas específicas y controladas, gracias a lo cual se reactiva la circulación linfática.
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Al reactivarse la circulación dentro de los vasos linfáticos, se recuperan todos los procesos biológicos que hacen posible la identificación de las células peligrosas para nuestro organismo, y que posteriormente se promueva la creación de las células de defensa que se ocuparan de la neutralización y eliminación de los patógenos.
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Esquemáticamente, lo que ocurre es que los productos tóxicos, son capturados por unas células llamadas macrófagos que los fagocitan para posteriormente exponerlos al contacto de los linfocitos B, que reaccionarán dando lugar a la generación de anticuerpos específicos (IgM, IgG, etc.). Estos anticuerpos específicos se unirán a los elementos nocivos y llevarán a cabo la respuesta inmune, destruyéndolos.
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Por ello el tratamiento NaT, al reactivar el funcionamiento del sistema linfático, optimiza la capacidad inmunitaria y defensiva del organismo, por lo que está siendo una herramienta terapéutica de gran utilidad para enfrentarse al coronavirus, ya que pone al sistema inmunitario en las mejores condiciones para defenderse de la infección, y así no enfermar o hacerlo de forma más leve.
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COVID persistente
Por otra parte, también hemos podido comprobar, en numerosos pacientes, los buenos resultados del tratamiento NaT, frente a las secuelas del llamado COVID persistente.
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Se considera COVID persistente a las secuelas que perduran tras haber padecido la enfermedad. Estas secuelas son consecuencia del efecto citotóxico multisistémico de la infección, que produce un fenómeno inflamatorio con múltiples focos, que bloquea el funcionamiento de diversas áreas del organismo.
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A consecuencia de ello los pacientes presentan una sintomatología muy variada que incluye falta de energía, dolores musculares, perdida o alteración de las percepciones del gusto y el olfato, trastornos del sueño, etc.
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Estos síntomas son debidos a la acumulación de material residual disperso por todo el territorio biológico, ya que la afectación es multisistémica y multiorgánica, y requiere para ser depurado, de un sistema de tratamiento con capacidad para eliminar todos esos restos biológicos independientemente del lugar donde se encuentren.
El tratamiento NaT ha mostrado ser adecuado para ello, por su capacidad para desbloquear el sistema de linfático, y reactivar el sistema nervioso con la consiguiente repercusión de mejora funcional en los órganos y tejidos afectados.
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